viernes, 6 de marzo de 2015

LAS PIEDRAS ILUSTRES CONTINUAN CAYENDO....

RUINAS (17)

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       En interés de continuar exponiendo lo que desde hace más de cincuenta años me propuse, y logré poner en práctica, extraigo de la profundidad de mi archivo este artículo, que escribiera el 15 de enero de 2005, y que dados los diez años transcurridos me permití editarlo.
He estado ocupando una buena parte de mis ratos de ocio leyendo, cuando no volviendo a leer, las letras que nos han legado nuestros grandes pensadores y escritores de todos los tiempos. Lo que no había hecho dadas mis responsabilidades familiares, y la intensa dedicación al tema que entienden quienes me conocen. Un trabajo del eminente intelectual y hombre público dominicano, Don Manuel Arturo Peña Batlle, que publicara en el año 1925 con el título “Por las Piedras Ilustres”, dice, entre otras cosas lo siguiente: “Ayer cayeron al golpe formidable de la piqueta inconsciente e ignara, las piedras legendarias y simbólicas (del hospital) de San Nicolás: una mano infame, un cerebro microscópico, rubricaron la caída injustificada de aquellas columnas y frisos insustituibles… el sacrilegio se consumó y la afrenta, una vez más, empañó el brillo de nuestro pasado esplendoroso.
 
Hoy, las piedras que escucharon la prédica evangélica del Apóstol, las piedras que se conservaron en sus entrañas el estremecimiento con que nuevos hombres, dominicanos aún en medio de la abyección de entonces, pusieron su firma al pie de un juramento formidable, han caído también al golpe canibalesco de necesidades sin fe en la virtualidad de las piedras ilustres, y sin respeto a la memoria de momentos y de hombres ilustres”.
 
Se refería Peña Batlle con estos lamentos a la destrucción de que fuera objeto una buena parte de la monumental edificación erigida a principios del siglo XVI, por disposición del Gobernador Nicolás de Ovando, para ser convertido en el primer hospital que surgiera en el Nuevo Mundo. Cayeron al golpe canibalesco, conjuntamente con la modesta casita en la que fuera fundada la Sociedad Secreta “La Trinitaria”, es decir, la cuna de nuestra independencia.
 
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RUINAS (2)
 
 
PUEBLO VIAJO AZUA
                                                                  Ruinas de San Nicolás
 
RUINAS (34)
                                                                   Ruinas de San Francisco                               
 
RUINAS (33)
Compostela de Azua
 
RUINAS (6)
 
 
LA TRINITARIA
 
 
Casa en la que se fundó La Trinitaria. (Oleo sobre cartón de Da. Margarita Billini de Fiallo)
.Hechos tan lamentables como éstos no han sido los únicos que se han cometido, y se vienen cometiendo, todavía, en nuestro país en desmedro del legado histórico-arquitectónico heredado por los dominicanos de actuaciones inmortales de todos los tiempos. A estos le siguieron otros monumentos, igualmente, imperdonables.
 
Recientemente nos enteramos de una noticia, igualmente lamentable, a la que describe magistralmente Manuel Arturo Peña Batlle. La diferencia consiste en que en esta ocasión las piedras ilustres no cayeron a golpe de piqueta, ni por obra de la naturaleza. Siguen en pie aún, pero a punto de caer derribadas por la inconsciencia e indiferencia por las que han caído tantas otras importantes obras de nuestro pasado glorioso, que convirtió a Santo Domingo, no solamente en la primera capital del Nuevo Mundo, sino en la sede donde se tejieron y se decidieron los demás acontecimientos históricos que se derivaron de aquel histórico encuentro entre dos mundos.
 
Lo más lamentable del caso no es solamente el hecho de que sigamos resistiendo pasivamente la desaparición de este gran legado, con la pena de que con este desaparece parte de la grandeza con que cuenta nuestro pueblo, y que como nos dice Peña Batlle, estamos supuestos a “amar, respetar, considerar las cosas del pasado, las cosas grandes que nos han precedido, y que se han constituido en bien de nosotros y para bien de quienes nos sigan en el curso de las generaciones humanas, es propio de grandes pueblos; hacer, amar, y hacer respetar, y considerar las cosas del pasado, promover su conservación, asegurar la no profanación de esas cosas; hacer de ellas permanentes lecciones de civismo, todo eso es propio de grandes gobiernos”.
 
Tres cuartos de siglo después de esta lapidaria sentencia, las cosas no han cambiado. Los fundamentos, que son los mismos, más otros, tan importantes como aquellos, adquieren en estos momentos otras connotaciones que van acorde con los tiempos presentes. Me refiero a su importancia para nuestro desarrollo, sin el cual habremos de quedarnos, formando parte de la cola del mundo. Igualmente, a su importancia para consolidar un crecimiento sustentable del principal renglón de nuestra economía: el turismo, en su vertiente cultural, complemento del que hemos estado explotando exitosamente.
 
Que lo ocurrido con las ruinas de San Nicolás, o con la humilde casita donde se constituyó La Trinitaria, con el Fuerte de San Gerónimo, y tantas otras reliquias históricas, no se vuelva a repetir. Y que tales acciones, compartidas con trabajos de restauración inconsistentes, nos sirva de ejemplo, para que no tengamos que continuar lamentándonos, como lo hemos venido haciendo desde hace tiempo.
 
NO TAN SOLO LAS PIEDRAS CONTINUAN CALLENDO
En el transcurso de los últimos años, se han estado derribado, cuando no incendiando, un sin número de casas de madera, correspondientes al período Victoriano, en la ciudad de Santiago, que vienen mermando el conjunto de las que todavía quedan en pie, integrando el centro histórico de la Ciudad Corazón. Lo mismo ha estado sucediendo en Puerto Plata, Montecristi, Sánchez, Azua, y otras ciudades de la República Dominicana, que cuentan con edificaciones antiguas, y que por ser de madera deberían estar protegidas por las autoridades gubernamentales, con el mismo empeño que las                                 coloniales existentes, mayoritariamente, en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Sanchez3[1]
 
 
Sánchez+y+su+importante+ferrocarril+les+invitan+a+”Un+Encuentro+con+lo+Nuestro”[1]
 
 
SANCHEZ
                                                                        Sánchez, Samaná
 
 
MONTECRISTI (Medium)
 
SANTIAGO
 
Casa de Da. Trina de Moya, Sanchez Samaná (Demolida hace poco tiempo)
SANTIAGO 3 (2)
Montecristi
-victoriana-ubicada-en-la-calle-Sánchez-esquina-Restauración-es-otra-víctima-de-la-destrucción-de-las-reliquias-culturales.-Foto-Bartolo-GARCIA[1] (Medium)
                                                                 Santiago de los Caballeros
 
SANTIAGO 3 (1)

PTO. PLATA
                                                               Santiago de los Caballeros
 
MACORIS
 
 
SAN PEDRO DE MACORIS
 

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